Cada día nos esforzamos por trabajar en armonía con la naturaleza y la humanidad. Y somos conscientes de que no es fácil porque somos una marca que pone productos en el mercado.

En primer lugar, trabajamos para minimizar los residuos en todas las fases de producción. Creamos productos de alta calidad porque duran más y tardan mucho más en acabar en la basura. Por tanto, adoptamos una producción lenta porque sabemos que la producción industrial y en masa puede generar más residuos, además de consumir mucha energía.

Hay cosas que los consumidores no pueden ver desde fuera, pero que nos permiten reducir nuestro impacto en el medio ambiente. Nuestro cuidado de la piel, por ejemplo, está hecho con fórmulas de calidad profesional, por lo que es mucho más eficaz en comparación con un producto tradicional. Tener un producto eficaz ayuda a alargar la vida del envase, porque al consumir menos, obviamente dura más.

El envase de cartón para el cuidado de la piel utiliza un 40% menos de material que una caja tradicional. Además, no utilizamos cola para envasarlo, sino que el envase se mantiene cerrado mediante dos gomas elásticas fácilmente reutilizables.

El envase primario (la botella o el tarro que contiene el producto) también es totalmente reciclable. Hemos optado por utilizar materiales plásticos como HDPE o LDPE o PET para estos envases. Estos materiales proceden en su mayoría de la producción circular y son a su vez reciclables. Pero lo más importante es que ofrecen una alta protección del producto. No olvides que vas a untarte la piel con esa crema, así que el envase tiene que estar libre de bacterias.

Incluso para los perfumes de la “serie N”, hemos optado por centrarnos en la calidad y crearlos con una alta concentración de esencia. De este modo, basta una pequeña cantidad de producto para conseguir un efecto excelente. Y para quienes adoran las fragancias de larga duración y quieren olerlas en sí mismos incluso después de todo un día, recomendamos pulverizarlas varias veces. Esto contribuye a mejorar el proceso de producción y, en particular, el consumo de materiales químicos.

Cuando se trata de perfumes, el material ideal es el vidrio, que, como todo el mundo sabe, es el material reciclable por excelencia. De hecho, el vidrio puede reciclarse prácticamente de forma indefinida. Junto con el vidrio, utilizamos aluminio, otro material altamente reciclable. Pero lo que importa es cómo te deshaces del producto después de usarlo.